miércoles, 19 de enero de 2011

Ana Martínez Casas es una joven enamorada de la literatura

Aquí está la entrevista que publicaron hoy en el periódico El Caudillo de Morelos (http://elcaudillo.com.mx/index.php/Cultura-y-Espectaculos/U01-483.html).

Ana Martínez Casas es una joven enamorada de la literatura


Hernán Osorio

Ana Martínez Casas es una joven enamorada de la literatura que cursa la carrera en Letras Hispánicas en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), este año fue seleccionada por el Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico en la sección de cuento, y en próximamente presentará la antología “Veinte cuentos para leer en…”, de EdicioneZetina, en la que publica dos cuentos. Libro que reunirá también los trabajos de Juan Machín, Lorena Aguilar, Daniel Zetina, Edith Esquivel, Félix Vergara, Ana Martínez, Davo Valdés, Sharaim Aldameur, José Quezada y Yeni Rueda. El Caudillo de Morelos tuvo la oportunidad de entrevistarla.

“Siempre estuve enamorada de la literatura, pero los paradigmas impuestos por la sociedad y mis padres habían inculcado un miedo en mí, un miedo al fracaso y a ‘morirme de hambre’ por estudiar una carrera artística. Me considero una persona valiente porque tuve que soportar críticas de mis familiares y muchos obstáculos para hacer lo que yo quería, al punto que tuve que abandonar mi casa y ser independiente económicamente desde los 18 años para pagar mi universidad, creo que por fin me he encontrado y soy alguien que pasa el 90 por ciento de su tiempo leyendo y el otro 10 por ciento escribiendo”.

-¿Tus influencias literarias?

-Poe, Lovecraft, Carlos Fuentes, Guadalupe Nettel, Marqués de Sade, Lewis Carroll

-¿Y cómo se da el acercamiento con estos grandes escritores?

-Poe fue al primero que conocí en mi clase de literatura de primaria, la maestra se dio cuenta de que tenía una gran afición por los libros de terror, siempre rentaba los libros de “Escalofríos”, pero creía que leía “literatura basura”, así que me regaló “Historias de lo grotesco y lo arabesco” y me impactó leer “El corazón delator” y “El gato negro”, de hecho, de todo lo que he leído, lo único que me ha aterrado ha sido “El gato negro”.

“Sade lo leí porque en mis cuentos tiendo a utilizar el “Eros” y “Thanatos” de Freud, La comunión de la vida y la muerte, por lo que se pueden encontrar escenas violentas de sexo y muerte, así que me recomendaron que leyera “Las 120 jornadas de Sodoma”

“A Carroll lo leí porque amé la primera película de Walt Disney de “Alicia en el País de las Maravillas” y siempre me ha gustado comparar las adaptaciones de la literatura al cine, así que leí el libro y me encantó el surrealismo.

-¿Es tu primer publicación en la antología de EdicioneZetina?

-Es mi primera publicación en una antología, he ganado dos veces el Petroconcurso de la revista “La Piedra”, he publicado dos cuentos en ella, en sus dos últimas ediciones, también formo parte de la revista en línea “Los habitantes de Moria”, también he publicado ensayos en el periódico “La Jornada Morelos” y en la revista virtual “Punto en línea” de la UNAM, y tengo una columna en la revista virtual de “La Piedra” en la sección “Papel o tijeras”, en la que publico ensayos sobre vampiros, y cuento en “400 elefantes”, que es una publicación virtual de Nicaragua, en la revista virtual “El puro cuento”, un ensayo en la revista virtual “La Wacha”.

-“Erotic pet shop” es tu primer cuento erótico en la antología, háblanos un poco al respecto.

-Nace de un taller de narrativa que tomo desde hace un año con Citlali Ferrer para ayudarnos a tener una idea sobre qué escribir, lo que ella hace es dar un “disparador” semanal, que consiste en una canción, poema, fotografía o pintura, una vez nos dio la pintura de una montaña en el desierto y yo no tenía ni idea de qué escribir, de pura casualidad iba en el coche de mi novio y leí un letrero que decía “Erotic pet shop”, no podía creer que algo así existiera, nos bajamos del automóvil y nos dimos cuenta que el letrero estaba doblado, y en realidad el nombre de la tienda era “Exotic pet shop”.

“Pero de pronto se me ocurrió que podía escribir un cuento en el que un personaje, cuyo sexo desconocemos, entra a una sex shop de tendencias zoofílicas para experimentar una perversión sexual nueva, depuré mi cuento de todos los adjetivos y otras palabras que pudieran delatar el sexo de mi protagonista, de modo que el lector, de una manera inconsciente, imaginara al personaje hombre o mujer, lo gracioso es que cuando leí el cuento en el taller de Citlali les pregunté a mis compañeros cuál era el sexo del protagonista y algunos dijeron “masculino” y otros “femenino”, en mi cabeza no me imagino a mi personaje mas que como un ser andrógino, si es capaz de hacer tríos, swingers, y todo tipo de perversiones sexuales, creo que no se consideraría a sí mismo ni mujer ni hombre, sino un ser plenamente sexual.

-Y sobre el culinario canibalismo de “Galletas de jengibre”, tu segunda cuento en esta publicación, ¿qué nos puedes decir?

-Ese fue uno de los primeros cuentos que escribí, y no puedo decir que me guste mucho, pero a Daniel Zetina, editor del libro, le encantó y decidió hacerlo formar parte de la antología. Ese cuento está sumamente influenciado por un cuento del escritor mexicano Carlos Camaléon en su libro “Vampiros y otras adicciones”, el cuento se llama “Admirador secreto” y trata sobre una actriz que recibe un ramo de rosas.


¡Una mordida!

3 comentarios:

  1. Muy buena entrevista, aunque, personalmente creo que pudo haber tenido una mejor fotografía :P

    Felicidades Ana!!!

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  2. Vaya, me impresiona su valor, es difícil que hoy en día una carrera artística sea apoyada y más aun destacada. Todo mi apoyo hacia Ana, y por supuesto, que maravillosas influencias, me identifico con ella.

    Saludos!

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  3. Hola, Athena. Gracias por tu comentario :D. Qué bueno que te gustó la entrevista, jaja. Espero poder verte pronto por aquí de nuevo.

    ¡Una mordida!

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