domingo, 12 de diciembre de 2010

Diálogos de ruptura

En esta ocasión, escribiré tres entradas en una. Porque no sólo el homenaje del mes se lo dedico a Julio Cortázar, sino que sus bellísimos cuentos (algunos a los que nos les entiendo :P, jajaja) se han ganado la frase del mes, además que ya pueden empezar a votar en el Celebrity Deathmatch de este mes: Jorge Luis Borges vs. Julio Cortázar :O, ¿quién ganará?

Ahora, los datos curiosos (sacados de la gran madre y sabia Wikipedia, jajaja :P):
  • Cortázar nació en Bélgica (:O, ¿a que creían que había nacido en Argentina?).
  • Su nombre completo era Julio Florencio Cortázar (qué bueno que omitió su segundo nombre :S).
  • Cortázar también recuerda que en cierta ocasión un pariente suyo (un tío o algo así) descubrió una serie de poemas suyos y se los dio a su madre, diciéndole que evidentemente esos poemas no eran míos, que yo lo los copiaba, de alguna antología de poemas, por lo cual su madre llegó a preguntarle si esos poemas realmente eran suyos.
  •  Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol.
  • Llegó a padecer síntomas neuróticos causados por estrés, como buscar cucarachas en la comida.
  • Tradujo la obra completa de Edgar Allan Poe (se dice que es la mejor traducción que hay).
  • Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre ellos Argentina.
  • Escribió letras de tangos y le puso textos a libros de fotografías e historietas.
  • Murió de leucemia.
  • Sobre su lápida se yergue la imagen de un cronopio.
  • En su tumba, es costumbre dejar una copa o un vaso de vino y una hoja de papel o un billete de metro con una rayuela dibujada.
Y, el cuento que ganó la frase del libro del mes fue "Diálogos de ruptura", un cuento hermoso en el que Cortázar usa la "reticencia", una figura retórica que consiste en omitir una proposición completa del discurso, de modo que sea la tarea del lector acompletar el sentido :).

—No es tanto que ya no sepamos
—Sí, sobre todo eso, no encontrar
—Pero acaso lo hemos buscado desde el día en que
—Tal vez no, y sin embargo cada mañana que
—Puro engaño, llega el momento en que uno se mira como
—Quién sabe, yo todavía
—No basta con quererlo, si además no hay la prueba de
—Ves, de nada vale esa seguridad que
—Cierto, ahora cada uno exige una evidencia frente a
—Como si besarse fuera firmar un descargo, como si mirarse
—Debajo de la ropa ya no espera esa piel que
—No es lo peor, pienso a veces; hay lo otro, las palabras cuando
—O el silencio, que entonces valía como
—Sabíamos abrir la ventana apenas
—Y esa manera de dar vuelta la almohada buscando
—Como un lenguaje de perfumes húmedos que
—Gritabas y gritabas mientras yo
—Caíamos en una misma enceguecida avalancha hasta
—Yo esperaba escuchar eso que siempre
—Y jugar a dormirse entre nudos de sábanas y a veces
—Si habremos insultado entre caricias el despertador que
—Pero era dulce levantarse y competir por la
—Y el primero, empapado, dueño de la toalla seca
—El café y las tostadas, la lista de compras, y eso
—Todo sigue lo mismo, se diría que
—Exactamente igual, sólo que en vez
—Como querer contar un sueño que después de
—Pasar el lápiz sobre una silueta, repetir de memoria algo tan
—Sabiendo al mismo tiempo cómo
—Oh sí, pero esperando casi un encuentro con
—Un poco más de mermelada y de
—Gracias, no tengo

Por cierto, no olviden que ya pueden comprar la antología Veinte cuentos para leer en... por $50.00 :D.

¡Una mordida! :D

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